De todos es sabido mi afición a los dips, patés o untables, creo que son recetas muy fáciles de preparar (al menos yo intento que así sea) y lo más importantes supersocorridas. Una cena o merienda informal con amigos o familia, un picoteo o aperitivo, todo dependerá de los ingredientes y los acompañantes que le pongas, pero vamos que suele ser un éxito seguro.

Este mes de febrero que hoy termina se podría decir que es el mes del cine ya que se entregan los premios Goya y los Oscar, y esta receta es muy buena para eso, para compartirla mientras ves una peli o la Gala de los premios.

Este pollo al curry es supersencillo, y la cantidad que te pongo de curry para mi está bien, pero según tus gustos puedes ponerle o quitarle un poco. Para completarlo he usado regañás de Chia sin gluten ni alérgenos de Abuelo Bread, es una marca que no conocia y me ha encantado, son supercrujientes y es lo que me gusta que crujan para contrarestar la textura del dip. Como siempre un gran descubrimiento gracias a Degustabox, este mes como la temática era Movie Night estaba cargada de cosas ricas para acompañar una peli y compartir con amigos, aqui podéis ver todo lo que traia, y si vosotros también queréis recibirla en casa os podeis suscribir y con este código WIXHU la primera caja costrá con gastos de envío incluido 7,99€ que no está nada mal teniendo en cuenta que recibes entre 8- 12 productos.

Esta receta es bastante light por si estas en operación bikini, ya que el pollo va cocido y puedes usar mayonesa light. Además como relleno de sándwich es ideal, le pones un poco de pimiento piquillo y algo verde(lechuga, rúcula...) y tienes una cena también genial. 

Bueno si pruebas me dices, en casa ha encantado.

Lo primero es que necesitamos la pechuga cocida, asi que nos puede servir pollo que tengamos ya cocido o incluso asado.

Si no lo tenemos cocido, podemos poner en una cazuela la pechuga junto con verduras y agua, con lo que tendremos un caldo genial y además nos dará sabor al pollo.

Una vez tenemos el pollo con la ayuda de un tenedor lo deshilachamos, ponemos en un bol y añadimos 1 cucharadita de curry, lo mezclamos bien y reservamos.

Aparte trituramos con la picadora o batidora el huevo junto con la chalota, hasta tener una pasta, le añadimos el pollo y volvemos a triturar.

Pasamos a un bol donde añadiremos la mahonesa y media cucharadita de curry hasta tener una textura cremosa y no muy pesada.

Y ya lo tenemos listo.

Este lunes se me he está haciendo cuesta arriba y es que desde las 7 que se vino la pequeña a nuestra cama ya me he levantado con el pie torcido. Es lo que tienen los niños que son impredecibles.

Asi que me he preparado unas magdalenas de capuchino, porque no soy muy de café pero si me tomo algún capuchino de vez en cuando, y creo que hoy necesito un extra de cafeína y chocolate y estas magdalenas unen muy bien mis necesidades para hoy, y es que si no creo que viernes estré hecha un autentico y genuino trapo.

La receta es de Isabel y sus pasteles con historia, son unos bizcochitos de capuchino que yo he versionado en tamaño magdalena y he sustituido una crema de queso por el chocolate, porque como os decia necesito extra energegía. La proxima vez, porque habrá proxima vez de hacerlos le pondré la crema de queso, porque así les hizo Isabel y así debo probarlos.

Os dejo con la receta y a ver si sigo con este lunes que por momento va mejorando, no sé si por el solecito y los 20ºC que en un Palencia en febrero es algo inusual o porque estas magdalenas ya van haciendo su efecto.

Tamizar la harina junto con el cacao, café, levadura y sal. Reservar.

En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar glass muy bien, hasta tener una crema 

homogénea y clara.

Añadimos los huevos uno a uno.

Incorporamos la harina tamizada y mezclamos todo muy bien.

Vertemos la masa en los moldes elegidos sin llenar hasta arriba, solo las 3/4  partes.  Y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 20-30 minutos, dependerá del tamaño del molde y el horno. Pero cuando al pinchar con un palillo este salga limpio.

Dejamos enfriar sobre rejilla.

Derretimos un poco de chocolate blanco y negro y una vez frios las magdalenas decoramos al gusto.

Se acerca el finde y normalmente las cenas son mas desenfadas como pizza, hamburguesas, bocatas, sandwich o tortilla... Te sueles acostar mas tarde por lo que cuando vas a la cama la digestión está hecha y bien hecha.

Hoy propongo seguir con esa idea pero en plan vegetariano, con verduras y soja para preparar unas ricas fajitas, aunque veas muchos ingredientes no te asustes, porque es muy fácil de preparar, de hecho puedes tener el relleno hecho con anterioridad y mientras se va poniendo la mesa terminarlas para comerlas calentitas.

Desde que descubrí la soja, ya se ha vuelto un habitual en casa, los niños la comen fenomenal y reducimos un poco la cantidad de carne, aunque intento que comamos todos de todo a lo largo de la semana y hacer menús equilibrados.

Si es que aunque las cenas sean más propensas a la comida rápida, en casa también se puede preparar siendo más sanas y saludables, y con la ventaja añadida que pones lo que te gusta.

Bueno que os dejo con la receta y buen provecho.

Picamos las verduras en dados pequeños.

Ponemos en una sartén aceite y la cebolla a pochar con un poco de sal, cuando empiece a transparentar añadimos el ajo, la zanahoria, pimientos, y calabacín, cocinamos todo hasta que empiece a ablandarse, incorporamos la soja, movemos bien para mezclar todos los ingredientes y añadimos el vino, dejamos unos minutos hasta que se evapore el alcohol y agregamos el tomate frito y el agua, mezclamos bien. Añadimos las especias y el zumo.

Calentamos las tortillas y ponemos en el medio la mezcla de soja que hemos preparado, espolvoreamos un poco de queso, cerramos la tortilla y la ponemos en una bandeja de horno, así con todas.

Metemos en el horno precalentado a 200ºC durnate 2 minutos y listo para comer.

Lunes y vuelvo a traer galletas, me encantan, y si son de las fáciles más aún si cabe. Las de cortar quedan preciosas con los moldes tan chulos que hay, pero cuando hay pasión de galletas, las de cucharada y al horno son las mejores. Y si llevan chocolate poco más puedo decir. A las de hoy les he puesto cereales, sí esos del desayuno, que compras porque vas a desayunar cereales con leche y al final van rondando en el armario porque nadie quiere, pues hoy les sacamos provecho.

Le aportan un toque extracrujiente a las galletas ya que por dentro son banditas y si las ofreces a amigos o familia y no les dices nada, es posible que no sepan cual es el "ingrediente secreto"

Os dejo con la receta, de momento es el almuerzo de Samu y mi picoteo de media mañana, si alguien se apunta está invitado.

Derretimos 250 gr chocolate y dejamos enfriar, el resto lo picamos a cuchillo y reservamos.

Batimos muy bien la mantequilla junto con los azúcares hasta tener una crema homogénea.

Añadimos los huevos uno a uno, hasta que el primero no esté integrado no añadimos otro.

Incorporamos la vainilla y el chocolate derretido, lo mezclamos bien, ya sólo nos quedan los ingredientes secos: harina que hemos tamizado junto con el cacao, la levadura y la sal.

Incorporamos los cereales y el chocolate picado y mezclamos con cuchara de madera o lengua.

Preparamos bandejas de horno con papel y distribuimos cucharadas de masa, crece un poco por lo que hay que ponerlas un poco separadas.

Metemos en el horno precalentado a 175ºC durante 15 minutos. Dejamos unos minutos en la bandeja y pasamos a enfriar totalmente sobre rejilla.

Y llegamos al día con más amor del año, o eso es lo que se celebra hoy, no? Hace mucho que no tuneaba recetas para el blog con la temática San Valentín y mira que soy romanticona, pero con los años sabes que este es un día más, que yo a los que quiero les quiero siempre, todos los días porque además forma parte de mi vida y los que ya no están en ella, pues nada, otra etapa. Con los años me he dado cuenta que solo quiero a mi alrededor la gente que suma, los que me hacen sentir bien ya sean amigos o familia y si no me aportan nada pues bye bye.

Bueno que estamos en San Valetín y yo con rollos, hoy traigo un bizcocho con mucho corazón, es un bizcocho de naranja superesponjoso y muy fácil de hacer pero ya con el corazón en medio le hacemos romanticón total. Hay que empezar el día antes para hacer los corazones ya que antes de hornear necesitamos congelarlo al menos 12 horas, ese es el truco para que con el segundo horneado no se nos quede ni quemado, ni duro ni nada, sino rico rico.

Le he acompañado de un glaseado de queso, porque creo que que le va muy bien, pero si no quieres, no te lies, un poco de azúcar glass y listo.

Bueno pues nada, a disfrutar del día y como decian... Os quiero corazones.

Vamos a preparar una plancha de bizcocho, para ello separamos las claras y las yemas, y batimos estas últimas junto con el azúcar hasta doblar. Agregamos la vainilla y el colorante y volvemos a batir. Incorporamos la harina tamizada junto con la levadura. Y por último vamos incorporando las claras montadas a punto de nieve con cuidado de que no baje el aire, por lo que lo haremos con movimientos envolventes.

En una bandeja de horno ponemos papel y vertemos la masa, lo extendemos bien y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 12 minutos.

Pasado el tiempo dejamos enfriar totalmente, y cortamos corazones con un cortador de galletas. Les ponemos uno a continuación de otro, en fila y envolvemos con papel film y metemos al congelador al menos 12 horas, aunque mejor de un día para otro.

Podemos hacer corazones más pequeños con lo que queda de masa que nos servirán de decoración.

Batimos el azúcar junto con los huevos hasta doblar, después se añade el yogur y lo batimos bien hasta integrar. Sin dejar de batir agregamos el aceite en hilillo.

Ahora es el momento de la vainilla, el zumo y ralladura, y lo mezclamos bien.

Tan sólo nos quedan los ingredientes secos que hemos tamizado previamente, mezclamos bien hasta tener una masa homogénea y sin grumos.

Cogemos un molde rectangular que engrasamos y ponemos papel, vertemos un poco de masa en la base y colocamos la fila de corazones sin descongelar, lo cubrimos con la masa.

Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 40-45 minutos.

Batimos todos los ingredientes juntos hasta tener una crema homogénea. Cubrimos el bizcocho una vez bien frio.

¿Músicos de chocolate? Sí, así se llaman estos bombones que posiblemente sean los más fáciles del mundo. Como chocolatera todos los dias me como al menos un poquito de chocolate, hay gente que se toma un monton de cafés al día, yo necesito una dosis de chocolate y si tiene almendras o cosas me gusta más, ya que cada mordisco es distinto, y estos músicos son ideales para eso. Supongo que el nombre vendrá que por los frutos secos que aportan color, sabor y variedad como en una orquesta y que se distribuyen sobre una pista que en este caso es de chocolate.

Los músicos, como decía antes son los bombones más fáciles que se pueden hacer en casa, les metes en una cajita o bolsa chula y tienes un dulce detalle.

Lo ideal es atemperar el chocolate para evitar que luego se nos rompa, pero hoy os enseño la versión más fácil y rápida.

Puedes usar el chocolate que más te guste, negro, de cobertura, con leche, blanco,... aquí la imaginación al poder, al igual que los frutos secos que le van a dar la armonía: almendras, pistachos, anarcardos, orejones, pasas, arándanos, nueces...

Para los de hoy he usado un chocolate con leche pero con un 45% de cacao de Valor, porque yo que soy muy chocolatera cuanto más porcentaje tenga más me gusta y no suelo tomar con leche, pero con este porcentaje la coas cambia, y para los frutos secos y optado por un combinado nuts time de Medina que se llama good sofa pause. Ambas cosas venían en la Disfrutabox de enero, así que esta dulce tentación ha sido gracias a esta cajita.

Derretimos el chocolate al baño maría o al microondas, si se hace de esta ultima manera hay que tener cuidado que no se queme, por lo que pondremos por tiempos de 30 segundos.

Sobre una bandeja ponemos papel vegetal y con una cuchara tomamos porciones y haremos un circulo de unos 4 cm, aunque aqui al gusto de cada uno.

Ponemos unos frutos secos al gusto, cuanta más variedad y color mejor, pero cada uno pondrá lo que más le guste.

Y terminamos con unos hilillos de chocolate blanco, que hemos hecho derritiendo un poco de chocolate y haciendo rayas con la ayuda de una cuchara.

Metemos en el frigo hasta que endurezca y listo.

El otro día organizando un poco armarios, me topé con una tableta de turrón y como  el finde pasado era fiesta en Palencia, nuestra patrona, pues quise preparar algo con ella., porque tampoco es plan que nade revoloteando por la casa y me gusta tomar algo dulce después de comer, es una tradición que viene de casa de mis abuelos, aunque sea una galleta maria. Pero vamos si es festivo pues entonces algo un poco más chulo.

Estos vasitos son muy fáciles de preparar, y lo bueno es que les hace días antes y te quitas de líos el día que vas a tomarlos. Aguantan bien varios días ya que al estar en el frigo no hay problema aunque no creo que os aguanten demasiado.

Ponemos la gelatina a hidratar en agua fría.

En un cazo ponemos el turrón en dados junto con la leche y el azúcar hasta que se derrita y tengamos una crema homogénea.

Retiramos del fuego, añadimos el licor y la gelatina hidratada, mezclamos bien pasamos a un bol y reservamos.

Montamos la nata no hace falta que esté montada totalmente, es decir, que esté muy dura pues es mejor que este semimontada.

Juntamos poco a poco las dos preparaciones con cuidado para que no se baja el volumen de la nata. Vertemos en los vasos que teníamos preparado y metemos en el frigo unos 6 horas o mejor de un día para otro.

Decoramos con chocolate, trozos de turrón...

Creo que una de mis comidas favoritas son las italianas, después de todo lo nuestro, claro. Será por la afinidad que tenemos españoles e italianos. Cuando estuve en Venecia, estuvimos buscando restaurantes fuera de la ruta "oficial" donde comían los autóctonos y que cosa mas rica, si es que sabe todo distinto.

Uno de los platos más extendidos y con mil variedades es sin duda la pizza, la original es la Margarita: queso, tomate y albahaca, que lleva los tres colores de su bandera, y hoy esta es mi idea pero un poco en trampantojo, porque es una pizza dulce y riquísima, aprovechando las fresas que ya están en temporada y poca cosa más, bueno chocolate blanco y claro está queso, porque una pizza sin queso no es pizza.

Para la base, he usado las bases de mission  porque en en menos de 10 minutos de horno tienes una base supercrujiente y es lo que pretendía para esta pizza. Venía es mi Degustabox, que ya os he dicho en diversas ocasiones que es una maravilla recibir una caja llena de cosas ricas en casa.

Si tú también quieres degustar productos nuevos puedes suscribirte a Degustabox y si usas este código WIXHU la primera caja de la suscripción te va a costar 7,99€ 

Bueno pues esta es mi propuesta para comer pizza de postre, e incluso para desayunar y que no sea recalentada como en las pelis.

Comenzamos preparando el sirope de fresa para ello en un cazo ponemos las fresas limpias y cortadas junto con el azúcar a temperatura media, cuando empiece a tener textura como de mermelada agregamos la maizena disuelta en el agua, mezclamos y retiramos del fuego. Pasamos a un bol.

En un cuenco vamos a preparar la crema de queso, para ello mezclamos todos los ingredientes hasta tener una crema homogénea. Reservamos.

Rallamos con un pelador de verdura el chocolate con lo que tendremos lascas. Reservamos.

Para preparar la pizza, ponemos la base en la bandeja de horno con papel, repartimos la mitad del sirope que hemos preparado y añadimos unas fresas cortadas en rodajas. Metemos en el horno precaletnado a 210º C durante 5-10 minutos.

Pasado el tiempo sacamos del horno y pasamos al plato de presentación. Cubrimos con el resto del sirope, cubrimos con la crema de queso y repartimos albahaca y el chocolate rallado.