Terminamos noviembre y lo vamos a hacer con una receta que lleva un producto de temporada, si el lunes os enseñaba un rico bizcocho de membrillo, hoy la protagonista es la calabaza en una receta sencilla y resultona.

Se acerca el fin de semana y en muchas casas aprovechan para cenar pizza, a veces comprada, a veces solo la base o en ocasiones en familia se preparara la base y todo lo demás, si involucras a los peques en la cocina siempre comen mejor porque lo han hecho ellos y más si son cosas como pizza.

La receta de hoy igual no es muy infantil por llevar sabores agridulces y verdura, pero a los mayores les encantará. Una pizza distinta de las tipicas barbacoa, 4 quesos y demás. Animaros y ya me decis, vale?

Comenzamos preparando la calabaza, para ello cortamos la calabaza en dados. En una fuente apta para horno hacemos una mezcla de miel, aceite, zumo y ralladura de limón y el cebollino, lo mezclamos bien y agregamos la calabaza para mezclarmos bien. Dejamos unos minutos reposar, en lo precalentamos el horno a 180ºC y después metemos durante unos 30-40 minutos hasta que se haya evaporado el jugo.

Para preparar la cebolla caramelizada, cortamos la cebolla en láminas y ponemos en una sartén con aceite y pizca de sal a fuego suave. Cuando empiece a transparentar le añadimos el vinagre y azúcar y dejamos cocinar unos 30 minutos.

Rallamos los tomates y escurrimos el agua, agregamos pizca de sal, de azúcar y unas hojas de albahaca picada. Reservamos en un bol la mezcla

Para el montaje repartimos sobre la base el tomate, después mozzarella rallada, repartimos la cebolla caramelizada y por encima la calabaza, los dados de feta y las bolas de mozzarella, picamos unas hojas de albahaca y echamos un chorrito de aceite.

Metemos en el horno precalentado a 200 durante 15 minutos o veamos que está tostada la base.

Sacamos y repartimos unas nueces y rúcula. Listo

Estamos en el mejor momento de los membrillos, este año han venido tardías pero bueno, es una fruta que no sé sabe muy bien que es si un limón o una manzana y que está dura a rabiar pero como nos gusta el dulce de membrillo. Está claro que nuestras abuelas sabían que esta fruta era dura de pelar y de comer y decidieron darle uso con un postre tan rico que con queso está brutal.

Bueno pues a lo que iba, yo creo que no había visto un membrillo en fruta hasta que me dí cuenta que en la finca de mis suegros tenían un par de árboles. Así que el otro día me dio por traerme unos para probar y hacer un bizcocho, porque es una fruta poco conocida tiene muchas cualidades como que aporta energía, baja la hipertensión, ayuda a cicatrizar heridas, protege de los resfriados (cosas que esta época viene bien), tiene fibra y Vitaminas A, C, B, protege la piel, ayuda a las funciones cerebrales y reduce el colesterol... vamos una joya bastante desconocida.

Lo más difícil de preparar este bizcocho es pelar y limpiar los membrillos, pero bueno como necesitamos 300 gramos vamos a necesitar unos 4-5 según tamaño.

Ya no os aburro más que he dado mucha información y supongo que haya que pensarla, yo dejo la receta por si os animáis porque está muy buena y al menos es algo distinta.

Una vez tenemos los 300 gr de carne de membrillo lo ponemos con el zumo de limón y el azúcar tapamos y metemos al micro durante 10 minutos para cocerlo un poco, ya que si no queda bastante duro dentro del bizcocho y además nos aporta más jugosidad. Lo trituramos y reservamos.

Tamizamos la harina junto con la canela y levadura. Reservamos.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen, después agregamos el queso crema sin dejar de batir y el aceite en hilillo.

Ahora agregamos el membrillo picadito y mezclamos bien.

Ya sólo quedan los ingredientes secos, les incorporamos a la mezcla y mezclamos bien.

Vertemos sobre un molde previamente engrasado y con papel, y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 35-45 minutos, dependerá de hornos.  luego sacamos y dejamos enfriar en el molde sobre rejilla.

Espolvoreamos azúcar glass y canela para decorar al gusto.

El otoño ha entrado en nuestras vidas pero no sé si por mucho tiempo porque empieza a bajar el frigo de las montañas y esto es más época invernal que otra cosa.

Palencia al estar tan cerca de montaña, cuando nieva arriba ya sabemos que aquí lo que nos toca es sacar la trenka gorda, gorro y bufanda porque la temperatura nos baja considerablemente.

Pero bueno esto también tiene sus cosas buenas y es que nos apetece mucho encender el horno, preparar un chocolate caliente con churros o con unas deliciosas galletas recién hechas.

Hoy os propongo unas galletas tipo cookies, crujientes por fuera y con un corazón tierno, de canela y chocolate y lo  mejor de todo es que he pensado en los celiacos y no lleva gluten!!! Hoy la harina usada es de arroz, no da sabor no es muy distinta a la de trigo y además es facil de encontrar en el super.

El otro día vi a Iñaki, el de JAleo en la cocina que tenia unas galletas de canela que me cautivaron y con esa idea yo le he dado una vuelta de tuerca para hacer estas que hoy os traigo.

Ricas galletas especiadas muy otoñales tanto de sabor como de color, yo no digo más y espero que las prepares, que dentro de nada empezamos en modo navidad on y parece que todas las recetas deben ser de fiesta.

Tamizamos la harina junto con la levadura, canela, jengibre, nuez moscada y la pizca de sal. Reservamos.

Batimos la mantequilla junto con los azúcares hasta tener una crema, después agregamos el huevo sin dejar de batir y la vainilla

Incorporamos los ingredientes secos y mezclamos hasta tener una masa compacta y que se puede trabajar con las manos no es pegajosa. Añadimos las pepitas de chocolate y mezclamos con las manos.

Cogemos porciones de 40 gr y formamos bolas que vamos poniendo en una bandeja de horno con papel.

Introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos, dejamos reposar en la bandeja un poco y pasamos a rejilla a enfriar totalmente.

Preparamos un glaseado mezclando bien los ingredientes y luego decoraremos las galleas con él.

Ya sabéis que no suelo usar ingredientes raros, me gusta hacer recetas con ingredientes que todos podamos encontrar en cualquier parte. Pero también en ocasiones intento probar cosas nuevas y hay ingredientes que se ponen de moda sobre todo entre un grupo de personas y bloggers. Últimamente parece que usar harina, chocolate, azúcar y huevos es como de pecado mortal y la verdad es que no entiendo muy bien el porqué.

Bueno pues hoy me uno un poco a esas tendencias y os propongo un bizcocho húmedo tipo pudding sin lácteos y sin gluten, ya no por moda sin o por esas personas intolerantes o incluso alérgicos que tienen problemas en su alimentación.

Como harina he usado de arroz en lugar de trigo, muy rica y no aporta sabor a la masa, también he usado guinoa que ayuda a espesar y le da ese toque. Como lácteo la bebida de vive soy de quinoa y arroz para seguir con la linea de ingredientes, la he descubierto gracias a la Disfrutabox del mes, que además viene cargada de cosas saludables.

Os dejo con este bizcocho y a disfrutar del dia.

Mezclamos la quinoa con la bebida y reservamos

Tamizamos la harina junto con la levadura y las especias

Batimos el aceite con el azúcar, después agregamos los huevos uno a uno.

Agregamos la vainilla junto con la quinoa y la vainilla.

Ya solo quedan los ingredientes secos tamizados, lo mezclamos todo muy bien y vertemos en un molde desmoldable engrasado y con papel en la base.

Metemos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 30- 35 minutos

Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde, desmoldamos y espolvoreamos azúcar glass y ralladura de chocolate blanco y negro.

Como no podía ser de otra forma hoy tenía que publicar una receta de bundt cake, ya que hoy es su dia. Un bundtcake es un bizcocho que se hace en un molde llamado así y que comercializa Nordic Ware. Si no conoces estos moldes debo decir que son todos preciosos, y cada temporada sacan algún modelo nuevo que hace que te enamores aún más si cabe, se puede decir que son adictivos y es que salen unos bizcochos preciosos en ellos. Si no les conoces puede que te estes preguntando por el precio, sí son caros en proporción a cualquier molde que puedes comprar en un bazar, pero la calidad no tiene nada que ver, estos pesan y si les engrasan bien antes de hornear y les cuidas puede ser una buena herencia.

Hoy traigo un bundt cake de crema de speculoos, tenía muchas ganas de preparar este bundtcake y es que tenía un problema, cada vez que tenía en mis manos un bote de crema de lotus empezaba a comerla y luego no me quedaba suficiente para preparar este bund.

Hoy celebramos el día del bundt cake con esta receta que seguro que os encanta, no es dificil de preparar y seguro que triunfas.

Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.

Batimos los huevos junto con el azúcar o la panela, yo he utilizado azúcar moreno ya que no tenía panela y no me apetecía comprarla solo para esta receta, aunque creo que probaré también con ella para ver si hay diferencia hasta blanquear. Se incorpora la nata y la crema y mezclamos no es necesario batir ya que no queremos que monte solo que se integren bien los ingredientes.

Incorporamos la harina tamizada u lo mezclamos bien hasta tener una masa homogénea.

Vertemos sobre el molde elegido previamente engrasado, metemos en el horno precalentado a 180ºc durante unos 55 minutos.

Pasado el tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos en el molde, después desmoldamos y a enfriar en rejilla totalmente.

Para decorar calentamos los 100 gr que nos quedan en el bote y vertemos sobre el bizcocho frío.

Si hay que empezar la semana pues lo hacemos pero creo que no hay nada mejor que con algo dulce, porque con tanta lluvia necesito alegrarme un poco. Los días de tanta agua me dan dolor de cabeza y prefiero algo de chocolate que un paracetamol para que se quite. Me gusta preparar galletas y de hecho en el blog puedes encontrar bastantes recetas de cookies, bizcogalletas... esos bocados individuales que en una caja de lata aguantan bien un tiempo si es que nos hemos podido resistir a no comerlas.

Si llevan chocolate son de éxito seguro aunque con cítricos también son de mucho éxito, me gustan las fáciles que no requieran cortadores, que con una batidora y las manos puedas tener unas ricas galletas que llevarte a la boca acompañado aunque sea a un vaso de leche.

Hoy son galletas de chocolate blanco y negro, en la masa tendremos el chocolate negro y luego unas chispas de chocolate blanco para ese contraste de color.

A mi me encantan y a tí creo que también te gustarán, crujientes por fuera y blanditas por dentro. 

Batimos mantequilla junto con el azúcar hasta tener una crema, después incorporamos el huevo y la vainilla sin dejar de batir.

Incorporamos los ingredientes secos tamizados y mezclamos todo muy bien.

Agregamos el chocolate blanco, dejamos algún trozo para decorar.

Hacemos bolas y colocamos en una bandeja de horno con papel, metemos al frigo durante 30 minutos.

Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 10-12 minutos, dejamos enfriar unos minutos en la bandeja y pasamos a rejilla a enfriar totalmente

Hacia mucho que no preparaba bao buns, la verdad es que es un bollito muy fácil de preparar, muy ligero y cocinado al vapor. Creo que el boom ya ha pasado porque en todos los blogs, restaurantes y demás siempre te encontrabas alguna receta con este panecillo.

A los peques de casa les gusta mucho, to creo que por lo blandito que es, luego se lo rellenan como si fuese un bocata cualquiera con mortadela, chorizo o nocilla, la imaginación y el gusto es el límite.

Aprovechando que estamos en otoño época de calabaza que junto a la castaña son las estrellas de esta estación va a ser uno de los ingredientes y como me gustan las cosas fáciles pues pollo desmenuzado y para cocerlo he usado verduritas para poder tener un rico caldo y hacer una sopa llena de sabor y alimento, y para rematar una salsa, pero en este caso no la preparamos en casa, porque he usado salsa kebab white de chovi, entraba en mi Degustabox de Octubre y está tan rica que va con todo, y si lo que queremos en una receta fácil, así lo es mucho más.

Sé que lleva muchos pasos, pero en serio que es una receta sencilla y que encantará a todos, y si lo preparas tipo buffet gustará aún más porque cada comensal se preparará su bao al gusto.
Y es que este finde quedamos unas amigas para irnos de Escape Room, desconectar un poco de nuestra rutina, de los niños, del trabajo, y demás. Primero café para intentar organizarnos, cosa que dió lo mismo, luego la horita encerredas para luego merendar estos bao que les habia preparado.

Si lo he dicho muchas veces que recibir la Degustabox cada mes es genial, primero abrir la caja y descubrrir que es lo que viene que suelen ser entre 10-15 productos, este mes han traido 13, entre ellos Trigreton, como cuando era pequeña, y las nuevas Dinosaurus Cokienss que Samu ha seleccionado para sus desayunos y meriendas, y están muy bien ya que son sin azucares ni edulcorantes.

Bueno pues ya sabes si quieres recibir esta caja llena de cosas ricas puedes suscribirte en Degustabox y si usas este código B37BF la primera caja te costará 7,99 €

Te dejo con los bao y si los preparas ya me dices que tal.

Comenzamos preparando los panecillos para ello en un bol ponemos la harina tamizada, la sal, azúcar y polvo de hornear mezclamos con una cuchara y hacemos un volcán.

Disolvemos la levadura en el agua tibia (no más de 36ºC) y vertemos en el hueco, también la leche y el aceite. Mezclamos bien con una cuchara y amasamos hasta tener una masa firme y no pegajosa, si es necesaria un poco más de harina se puede añadir. Hacemos una bola y ponemos en un cuenco  con aceite, tapamos y dejamos levar 1 h hasta que doble tamaño.

Pasado el tiempo desgasificamos y amasamos bien, hacemos porciones de 30 ó 60 gr, yo las he hecho de 60 gr. Boleamos y estiramos con rodillo teniendo una elipse ponemos sobre un trozo de papel de hornear así como otro trozo en medio y doblamos sobre él. Ponemos en una bandeja de horno todos y dejamos 30 minutos.

Preparamos la vaporera de bambú, para ello ponemos a hervir agua en una cazuela y cuando esté listo metemos los panecillos en la vaporera tapamos y ponemos sobre la cazuela 10 minutos. Apartamos y dejamos otros 10 minutos antes de sacarlos.

Cortamos la calabaza en dados y la ponemos en una fuente apta para microondas, le agregamos las semillas de cardamomo, canela, sal, pimienta y agregamos un dedo de agua. Tapamos con papel film y metemos en el micro 5 minutos.

Pasado el tiempo escurrimos bien y batimos para tener un puré un poco espeso. Reservamos en un bol.

Ponemos todos los ingredientes en la olla y cubrimos bien con agua, aunque lo que queremos es cocer el pollo vamos a preparar un rico caldo para luego hacernos una sopa.

Una vez listo, colamos el caldo que reservamos, sacamos el pollo y con la ayuda de un tenedor lo vamos desmigando, lo reservamos.

Ahora cortamos la cebolla en tiras, como los pimientos y ponemos una sartén al fuego con aceite, comenzamos sofriendo la cebolla, y luego agregamos los pimientos, rallamos el jengibre y cocinamos hasta que esté blando, agregamos cilantro picado. Agregamos el pollo y 100 ml del caldo, cocinamos todo junto hasta que se evapore el caldo.

Pasamos a un bol a enfriar un poco y agregamos 3 cucharadas de salsa de kebab.

Para el montaje cogemos un bollo, abrimos y untamos la base con el puré de calabaza, ponemos una buena cantidad de pollo y agregamos salsa kebab.

Recuerdo en los comienzos del blog que me dedicaba a preparar recetas escalofriantes y terroríficas para Halloween ahora me es bastante imposible, y la verdad con los peques sería con los que más lo disfrutaría pero el tiempo es el tiempo.

Este año teniendo el cuenta que el tiempo acompaña bastante para quedarse en casa les propuse hacer galletas y al ser halloween saqué la artilleria de colores, ojos, huesos y demás decoraciones para que estuviesen un poco entretenidos.

Lo primera dificultad que no se comiesen las decoraciones antes de ponerlas en las galletas, luego sacar los ingredientes, pesarlos (de esa parte me encargué yo) y a comenzar con la masa, Samu cogió la batidora porque ya es un experto y mientras yo le iba añadiendo los ingredientes él preparaba la masa, la peque también quería así que era digno de ver a sus dos años sujetar la batidora y evitando qe saliese todo disparado.

Ellos eligieron los colores e hicieron la mezcla, era como jugar con plasti, pero esta luego se come!!!

Y lo demás pues poco más, decir que estas galletas son un juego de niños con el que disfrutamos todos. Porque luego hizo patequillos para llevar a sus amigos.

Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. Reservamos.

Batimos la mantequilla que teníamos blanda junto con el azúcar a velocidad baja hasta tener una crema clara y se hayan integrado bien ambos ingredientes.

Después sin dejar de batir añadimos el huevo y el aroma.

Ya sólo quedan los ingredientes secos, añadimos un poco de harina sin dejar de batir, y vamos agregando el resto, primero nos quedará una masa tipo migas hasta que se vaya integrando todo bien.

Tendremos una masa suave y homogénea.

Dividimos la masa según los colores que queramos, en este caso en 4, teñimos y envolvemos en papel film, metemos en el frigo 30 minutos.

Pasado el tiempo cogemos porciones unos 25 gr o una cucharada,hacemos bolitas y las pasamos por azúcar glass para rebozar. Las vamos colocando en una bandeja de horno con papel, usaremos un par de bandejas para esta cantidad. Metemos las bandejas en el frigo otros 30 minutos

Pasado el tiempo y con el horno precalentado a 180ºC introducimos la bandeja 12-15 minutos.

Sacamos y deprisa ponemos las decoraciones con cuidado que las galletas están calientes, cuando enfríen endurecen y no se puede poner nada. Pasamos a una rejilla a enfriar.