Con lo que cuesta comer pescado pero es que a veces resulta una comida un poco aburrida, este siempre ha sido mi argumento cuando era pequeña para la verdura o la fruta, son comidas sin más, claro mi madre nos hacia chupachups de fruta, consistía en pelar la pera, la manzana y pincharla con un tenedor y ya estaba la cosa resuelta. A medida que he ido creciendo ya me he dado cuenta que hay comida que por mas vueltas que le des es así. Pero sigo intentando dar un toque original y divertido, por eso los nuggets creo que es una forma de comer pescado principalmente para los niños, y al meter el All-Bran también comemos fibra sin darnos cuenta, vamos un 2x1.

El pescado elegido hoy es perca, un pescado rico, sin espinas, sin piel ideal para peques aunque se puede utilizar cualquier otro tipo de pescado blanco como cazón, rape, merluza, bacalao,... aunque la perca tiene la carne bastante tersa y no se desmiga. En cuanto al acompañamiento he utilizado batata o boniato como os guste en lugar de patata ya que es una gran desconocida aunque muy rica tiene un ligero sabor dulce tiene mas vitaminas que la patata además de ácido fólico. Es muy recomendada para niños y deportistas pero no tanto para personas con sobrepeso, obesidad o diabetes, pero como hacemos un consumo ocasional no pasa nada.

Pues este es mi plato principal del menú All-Bran tras los Blinis, ya sólo quedar esperar al postre.

Comenzamos preparando un macerado, en una fuente pequeña o bol ponemos los ingredientes del macerado bien mezclados, es decir, el vio, la soja, la miel, el limón, aceite y todas las especias.

Como la perca es un pescado que viene bien limpio sin espinas ni piel ni nada cortamos en dados de unos 4 cm y vamos bañando en la fuente del macerado, así con toda la perca. Tapamos con papel film y metemos en el frigo al menos 30 minutos, si es mas mejor ya que el pescado va tomando los sabores y aromas.

Mientras preparamos la salsa de yogur, para lo cual mezclamos bien todos los ingredientes en un cuenco removiendo para que se mezcle bien, tapamos y al frigo.

Para preparar la batata: precalentamos el horno a 200ºC y mientras cortamos y pelamos las batatas como si fuesen cuñas o como cortamos las patatas normalmente.

Colocamos las batatas cortadas en la bandeja de horno o en una fuente grande, las espolvoreamos sal, pimienta y rociamos con aceite de oliva. Horneamos durante 30 minutos o hasta que veamos que estén doraditas y crujientes.

Para rebozar los nuggets metemos los cereales en una bolsa de las de congelado y aplastamos con las manos hasta conseguir que queden tipo harina, si queda algún trocito un poco grande no pasa nada. Volcamos en un cuenco donde añadiremos el queso parmesano y mezclamos.

Escurrimos los trozos de perca, enharinamos y pasamos por un colador para eliminar el exceso de harina, después por huevo batido y por último en los cereales.

Freímos en aceite a temperatura media para que se haga el pescado y quede crujiente el rebozado sin que se llegue a quemar.

Servimos acompañado por la batata "frita" y la salsa de yogur.

Comenzamos la semana y como os adelanté vamos a tener unos días con mucha fibra. Yo normalmente tomo la fibra que ya traen los alimentos no soy de productos de los de "rico en fibra" pero cuando he leido que ayuda a nivelar el colesterol, prevenir enfermedades digestivas, vamos que está muy bien. Por lo que creo que va a tocar introducirla en las comidas "camuflada" como pasa muchas veces con la verdura o el pescado que tanto cuesta comer. 

Por eso este entrante, un primer plato o picoteo en el que incluyo fibra, mediante los All - Bran plus, esos que parecen palitos que contienen un 27% de fibra natural, fruta con la manzana, lácteo con el queso de cabra,... creo que he conseguido un entrante para una fiesta muy sano y rico, además he superado el primer reto sacar los cereales del bol para hacer un entrante salado.

Es una receta muy fácil y con ingredientes que encontramos en cualquier super y a buen precio

Comenzamos preparando la cebolla caramelizada, por lo que trocearemos la cebolla fina y la pondremos en una sartén con un poco de aceite a rehogar hasta que quede transparente a fuego lento. Después agregamos el azúcar y el vinagre y dejamos cocer unos 30 minutos hasta que reduzca la salsa removiendo de vez en cuando y reservamos.

Para hacer los blinis trituramos los cereales hasta dejarlos hecho harina que mezclaremos con la harina, la sal  y las especias. Ponemos el huevo y la leche en el vaso de la batidora y mezclamos después añadimos las mezcla de harinas y volvemos a mezclar con batidora electrica. Dejamos reposar la masa 30 minutos en el frigo.

Pasado el tiempo ponemos en una sartén un poco de mantequilla y vamos añadiendo a cucharadas de masa, doramos por ambos lados y los dejamos en un plato.

Para la manzana: limpiamos y descorazonamos la manzana, se corta en rodajas finas. En una sartén derretimos la mantequilla y añadimos la pimienta y el clavo. Asamos las manzanas poco a poco hasta que se ablanden.

El montaje del plato, ponemos un blini después una cucharada de cebolla carameliza, manzana y por último una rodaja de queso de cabra, colocamos unas nueces picadas y lo metemos en el horno precalentado a 170º unos 10 minutos para que se derrita el queso y se caliente todo.

Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme la oportunidad de participar en un Concurso de All-Bran de Kellogg's, en el que había que elaborar un menú compuesto por 3 recetas: entrante, plato principal y postre. De entrada flipé, la idea me interesa ¡¡con lo que me gustan los retos!! casi ni me lo pensé y dije que sí.

El problema vino después, claro cuando realmente me paré tranquilamente y pensé lo que todo esto suponía, tengo que preparar 3 platos con cereales, pero no cualquier cereal sino de los que tienen gran cantidad de fibra. ¡Pero si no estamos acostumbrados a tomar fibra en nuestra alimentación! y este es el reto, tener una alimentación más sana introduciendo la fibra de forma original, divertida y sin notarlo.

Siempre tomamos los cereales para desayunar con la leche o yogur, pero ¿por qué no para comer o cenar pero no en un bol? Claro yo no soy una cocinera experta, el postre mas o menos es fácil ya que siempre se asocian estos productos a dulce pero ¿lo salado? ¿y si mi invento no se puede comer? Malo, las dudas ya estaban en mi cabeza y tras varios días pensando, ideando, inventando, modificando, cocinando y probando he llegado a mi menú All -Bran, os dejo el avance de la propuesta y en los próximos días mostraré las recetas completas.

Como para las agujetas lo mejor es azúcar pues hoy toca algo dulce, ya estoy mejor y tengo todo en su sitio pero sin notarlo, si es que no podemos cocinar tanto y comer, debemos repartir y movernos porque si no nos acartonamos. Y tampoco hacer como yo, que claro a los 2 días de empezar me meto doble sesión entre body pump y balance, y claro mi cuerpo dijo, Berthita así no, mejor poco a poco.

Bueno pues la receta de hoy, evidentemente sacada de Pastas a gogó, como siga así voy a tener que pagar royaltis porque llevo unas cuentas recetas de él, pero me encanta. Hoy unas pastitas de miel con sabor a naranja y nueces, frutas muy de ahora, y como me gusta aprovechar los alimentos de temporada, esto le va muy bien.

Como nota no hacer las pastas muy grandes para que no tengan mucha masa y cuidado con la miel hasta que no esté asentada no guardar que se pegarán. Os dejo con la receta.

 Poner en un bol la mantequilla, la ralladura y el azúcar y batir bien. Después agregar gradualmente el aceite y batir hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa.

Incorporar las dos harinas tamizadas, las nueces y el zumo, mezclar hasta tener una masa blanda.

Con la ayuda de dos cucharas se forman óvalos con la masa que colocamos en la bandeja de hornear que hemos puesto papel de horno. Introducimos en el horno precalentado a 180ºC entre 15 y 20 minutos hasta que empiecen a tostarse.

Mientras calentamos la miel en una cazuela pequeña y bañamos cada pasta aún tibia en la miel que no debe estar demasiado caliente.

Ponemos sobre una rejilla y debajo una bandeja o papel de hornear y espolvoreamos trocitos de nuez.

¡¡¡Por fín viernes!!! Llevo una semanita que no he parado, no tengo tiempo ni para desayunar. Y es que encima para rizar el rizo tengo un trancazo que no puedo ni hablar, os podeis imaginar los niños en el cole que caras han puesto al oir mi dulce voz gangosa, vamos de traca. Creo que ha sido culpa del gimnasio, sí me he apuntado,  no es enero ya lo sé, que parece que todo el mundo se apunta en enero, pero yo como soy mas chula lo hago en noviembre.

Pero a parte de las agujetas que me estan haciendo descubrir músculos en mi cuerpo que no sabía que existian y el catarro que me he pillado estoy estupenda, cansada pero estupenda y con una receta rica rica y que no lleva demasiado tiempo a pesar de que tiene muchas cosas. 

Es además una receta muy otoñal con sus castañas y manzanas frutas muy de ahora y que además yo he utilizado muy familiares ya que son de la huerta de mis suegros, por lo que es un plato que os aconsejo como comida para el finde aunque en mi casa has sido la de hoy.

Comenzamos preparando la crema de castañas, para lo cual se hace un corte en la piel de las castañas y se ponen en un cazo a hervir en abundante agua durante 30 minutos. Pasado el tiempo se pelan y se ponen en un cazo con la mantequilla. Salpimentar, añadoir la nata y dejar hervir un par de minutos. Triturar con la batidora y reservar.

Preparamos las salsa española, para ello en una cazuela ponemos un chorrito de aceite con el romero, los recortes de carne, la cebolla cortada en juliana y los granos de pimienta. Cocinamos brevemente a fuego itenso removiendo constantemente y después se añade el vino dejandolo reducir. Vertemos agua hasta que cubra y un poco más, salamos y dejamos que reduzca unos 5 minutos más. Colamos y ligamos la salsa con la maizena diluida en agua fría.

Para la manzana, se descorazona, se pela y trocea para colocarlo en un bol, lo tapamos con papel film y lo metemos en el micro a máxima potencia durante 2 minutos.

Por último preparamos el lomo, para ello le salpimentamos y lo sellamos en una sartén por todos los lados quedando doradito por fuera y tierno por dentro. Agregamos los arándanos en el último momento y retirar a un plato. Cortar el lomo en rodajas gruesas.

Servimos el lomo salseado y acompañado con la crema de castañas y manzana.

La idea de hacer esta receta fue una propuesta de mi amiga Mari hace un par de meses cuando estuvimos de casa rural y me planteó si sabía hacer nuggets de pollo. Yo no los había hecho y cuando sus peques me lo volvieron a proponer que querían hacer nuggets del Mc'Donalds en casa ya estaba liada. Reto a la vista!!. Problema no me gustan los restaurantes de hamburguesas y comida rápida por lo que encontrar el punto de sabor similar era un poco difícil, así que me ha tocado hacer varias pruebas mas que nada hasta encontrar el sabor que a mi me parecía rico. Por fuera son, creo iguales que los comprados, pero mejores porque son caseros. Se pueden hacer con los peques, de esta forma los comerán mejor, yo les he hecho de forma normal, pero se pueden hacer bolitas, estrellas o lo que se nos ocurra ayudados con unos moldes, os dejo la receta y que vuele la imaginación. Carla, Héctor, va para vosotros, un besazo peques.

Colocamos en el vaso de la picadora el pollo limpio y troceado, la cebolleta bien picadita, el queso, la yema, sal, y las especias. Y lo picamos todo junto hasta tener una masa homogenea. Lo colocamos en un plato hondo, tapamos con papel film e introducimos en el frigo para que asiente la masa unos 30 minutos.

Mientras preparamos el rebozado, para ello rompemos los cornflakes metiéndoles en una bolsa de congelado y aplastando. Los ponemos en un cuenco junto con el pan rallado y el queso, mezclamos bien.

Cuando la masa esté lista tomamos porciones, las pasamos por harina, luego por la clara batida y por último en la mezcla de cereales y pan.

Freímos en aceite bien caliente unos 4 minutos por cada lado o hasta que estén doraditos. Servir con salsas y listos para comer.

Sí, lo sé, he dicho que iba a hacer cosas saladas pero ya llevo unas cuantas y hoy me toca dulce, qué unas galletitas no es demasiado. Las he sacado de "Pastas a gogó", cuidado que les he sacado partido a estos libros me encanta esta colección, a ver cuando sacan el de cupcakes en edición español, a lo que iba el libro las define como "una pasta de rica y densa textura con sabor a chocolate y a café tiene que estar divina, y lo es!!" Vamos leyendo esto es como si escriben: ¿pero aún no las has probado?, sabéis lo que me gustan los retos y esto me sonó a reto.

Además son muy fáciles de hacer, rápidas, ricas y de las que llamo yo de "a cucharadas",  que no necesitamos moldes especiales.

Otro motivo por el que hacerlo es porque mi madre es muy golosa y el café y el chocolate le gustan desde siempre por lo que una galleta que une estos dos ingredientes tiene que ser éxito y teniendo en cuenta que hoy es su cumple, pues me parece un detalle genial.

Así que estas galletas vienen con dedicatoria, ¡¡Muchas felicidades mami!!

Se derrite el chocoalte junto con la mantequilla, una vez fundido se aparta del calor y agregamos el café soluble y removemos bien para mezclar.

En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una crema pálida y espesa por lo que usaremos batidora eléctrica. Después añadimos el chocolate derretido, la vainilla y removemos bien.

Añadimos la mezcla de harina con bicarbonato tamizado y por último las pepitas de chocolate negro.

Cubrimos el bol y lo metemos al frigo durante al menos 1 hora, es importante que la mezcla esté bine refrigerada antes de meterla al horno.

Precalentar el horno a 180ºC y forramos bandejas de horno con papel y ponemos cuchardas de la mezcla separadas entre sí.

Hornear durante unos 10 minutos o hasta que las pastass parezcan asentadas al tocarlas ligeramente con el dedo. Dejamos enfriar unos minutos antes de pasarlas a una rejilla metálica para enfriar del todo.

¿Apetece una?

Comienzo semana y sigo con receta salada, me han comentado que pongo mucho dulce, la verdad es que me gusta mucho y es más fácil de llevar y repartir, porque si me lo tengo que comer yo todo pero todo lo que hago no sería bueno para mi salud. Pero también hago recetas saladas muy ricas y fáciles por lo que hoy traigo estas bolitas de bonito, es un plato que recuerdo desde pequeña y quien lo ha hecho y hace muy bien es mi padre, por lo que se hoy la receta es del Sr. Juanito.

Lo bueno además es que cuando compramos bonito y hay partes un poco feas que no tienen presencia pero para esta receta no pasa nada porque va picado. Es un plato muy bueno para que los niños coman pescado sin saberlo y de una textura tan suave que casi no se necesita masticas (bueno aquí he exagerado un poquito).

Os aconsejo que lo preparéis, les he acompañado con salsa casera de tomate porque la tradición familiar lo marca así aunque admite cualquier salsa.

La salsa de tomate: Comenzamos haciendo la salsa de tomate ya que hay que hacerla a fuego suave y con tiempo y como la necesitamos para meter luego las albóndigas es conveniente tenerla hecha de antes.

Primero picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite, la guindilla y un puñado de sal gorda a fuego suave, cuando empiece a dorarse agregamos el ajo bien picadito y el pimiento bien cortado. Por último añadimos los tomates a los que hemos quitado la piel  o en su defecto el tomate de bote que ya viene limpio. Removemos y dejemos cocinar a fuego suave. Echamos azúcar y sal en partes iguales pues el tomate es un pelin ácido y de esta forma le quitamos esa acidez. Picamos la albahaca y lo agregamos también.

Cuando la salsa esté lista, la pasamos por un pasapués o chino para dejar las pieles y tener una salsa fina.

Ponemos la miga de pan o la rebanada en un cuenco con leche hasta que quede bien empapada.

Limpiamos bien el bonito de piel y espinas y troceamos en pequeños cachos. Picamos también los pepinillos, ajo, pimiento, el huevo cocido, perejil picado y lo metemos todo en una picadora donde lo trituraremos para obtener una masa que será la base de las albóndigas.

En un plato batimos un huevo y agregamos la masa bien picadita, la miga de pan escurrida con un poco de leche y sal  y mezclamos bien, agregamos un poco de pan rallado para tener una masa consistente o mas leche si queda muy seca.

Hacemos bolas que pasamos por harina y freímos en aceite sin hacerse del todo ya que después se rematarán en la cazuela con el tomate. Una vez hechas sacamos a un plato con papel absorvente para eliminar el exceso de aceite y después introducimos en una cazuela donde hemos echado a salsa de tomate casera, bañamos bien todas y damos un hervor.

Ya están listas para comer, también se pueden acompañar con una patata frita en dados.

¿Cuántas veces una comida se ha estropeado por un mal vino? o viceversa ¿un buen vino o un vino adecuado nos ha dado un gusto mucho mejor a una comida? El tema de saber elegir un buen vino es algo a veces complicado principalmente cuando no se entiende. Yo esto lo tengo solucionado y os voy a contar cómo.

Hoy voy a hablar de una bodega de toda la vida que ha sabido evolucionar con el paso de los tiempos para convertirse en una estupenda Vinoteca. Es familiar ya que la regenta Julián y su hijo David dos personas encantadoras que te asesoran en todo momento, el nombre de Leandro es por el abuelo materno de David, quien fundó esta casa en 1962, por lo que para el año que viene celebran sus 50 años.

Comenzó siendo una bodega de barrio, vendiendo el vino a granel en las grandes cubas y la gente venía con su garrafa o su botella a comprar su tinto, clarete en medida de sus posibilidades, de esta forma aún siguen sirviendo ya que hay gente muy tradicional al que le gusta su vinito para comer comprado en su bodega de siempre.

Pero, luego tenemos la opción de vinoteca, con más de 400 referencias de vinos, de hecho hacen de vez en cuando catas para "aprender" a degustar los diferentes caldos como para conocer distintas opciones, predominando los de la tierra los ricos Riberas, Ruedas, Cigales... sin olvidar los Riojas, Albariños, Chacolis, Manzanillas... vamos que hay un gran abanico de posibilidades para triunfar en una comida o cena tanto si eres el anfitrión como un invitado.

Pero aquí no queda la cosa, en total en todo el local podemos encontrar unas 1000 referencias desde diferentes tipos de agua, que ahora está muy de moda hacer catas de agua, pasando por refrescos, licores, cremas, whisky, ron, ginebra... y también conservas y productos de delicatessen con marcas palentinas como Cascajares o Selectos de Castilla.


Lo mejor es que paséis porque además los precios son buenos. Están en la Avd/ Santander, 18B en Palencia

Esta semana aunque ha sido corta, he trabajado sólo 3 días, ya que tuvimos puente y aproveché para irme a desconectar unos días a Suances, pero ha sido muy intensa he hecho un millión de cosas pero sin pisar por casa asi que he tenido un poco abandandonado el blog y los vuestros, lo siento, pero este finde me pongo a tope con todo, no os preocupeís.

Ya volvemos a la normalidad y por eso hoy traigo una receta "normal" verdurita rica y especiada, para aquellos que les cueste comerla, a la vez de un plato muy completo ya que lleva cereal. Además hoy estoy inspirada y doy un poco de información sobre la berenjena, es una hortaliza con alto contenido en antioxidantes, de fibra, muy pocas calorias, gran aporte en B2 y en ácido fólico, vamos que completa es un rato y además economica pues normalmente anda por 1€/ Kg  Además la receta de hoy no lleva nada de carne ni pescado, por lo que es totalmente adecuada para vegetarianos, ¿qué más podemos pedir si además está muy buena?

Limpiamos, cortamos la punta y troceamos la berenjena con su piel en dados, la ponemos en un bol echamos sal gorda y mezclamos bien para que suelte el agua.

Pasados unos 20 minutos añadimos las especias que hemos preparado en un cuenco mezclando el clavo, comino, canela y pimenton. Mezclamos bien, regamos con un chorrito de aceite y dejamos macerar unos 15 minutos.

Picamos finamente la cebolleta y se pocha en una sartén con un chorrito de aceite. Añadimos la berenjena con el agua que ha soltado, la cayena, las pasas y cocinamos todo unos 15 - 20 minutos.

Para preparar el cous-cous se pone a hervir 150 ml de agua con una pizca de sal. Tostar el cous cous en una sartén con un poco de aceite y ponerlo en un bol. Verter el agua hirviendo en el bol del cous cous y tapamos con papel film. Dejamos reposar unos 15-20 minutos hasta que el cous cous absorva todo el agua.

Aparte se funde la mantequilla en una sartén e incorporamos el cous cous, mezclamos bien, condimentar con una pizca de pimienta, perejil picado y 2 ó 3 hojas de menta troceadas.

Servir el cous cous con la berenjena, regar con un chorrito de aceite, perejil picado.