Se nos presenta un finde largo gracias a la fiesta del 1 de mayo, que además este año es el día de las mamás, osea que podemos tener un finde de celebraciones, además creo que va a hacer bueno ¡¡por fin!!!

Si no tenéis regalo para mamá, os propongo que le preparareis algo, siempre lo que se hace en casa parece que gusta más y si por ejemplo son estos bocaditos de naranja les va a encantar. Les preparas en una cajita chula, y como son unos bizcochitos de bocado ni se dará cuenta si se salta la operación bikini, aunque como están tan ricos puede ponerse a comerlos como pipas y entonces ahí yo ya no me hago responsable.

La mezcla de naranja con el toque del chocolate siempre queda bien, son como minibrownies ya que no llevan levadura, se hacen en un bol con una varilla o con cuchara, no necesitamos ni máquina ni batidora especial. Vamos aptos para cualquier persona por muy torpe que se sea, incluso si no se tiene el molde de minibrownies que he utilizado yo, usas uno cuadrado y luego a cortar. Si es que hoy lo pongo dulce y fácil.

No vamos a usar ninguna batidora eléctrica, todo manual.

Batimos la mantequilla a punto pomada junto con el azúcar hasta que esté bien integrado, después vamos incorporando los huevos uno a uno, batiendo bien con las varillas.

Ahora aromatizamos con el zumo y la ralladura, volvemos a batir todos muy bien.

Por último incorporamos la harina tamizada junto con la maizena y la sal, que mezclaremos con la ayuda de la lengua o una cuchara.

Lo único que nos queda es la almendra, la añadimos, mezclamos y lista la masa.

Vertemos en molde de minibrownie previamente engrasado y llevamos al horno precalentado a 180ºC durante unos 15 - 20 minutos hasta que esté doradito.

Pasado el tiempo sacamos del horno, dejamos en el molde que se enfríe un poco y pasamos a rejilla donde enfriará del todo.

Mientras preparamos el glaseado, para ello mezclamos bien los ingredientes hasta tener una consistencia un poco espesa, cuando los bizcochitos estén fríos bañamos con el glaseado y dejamos endurecer.

Después derretimos el chocolate al baño maría o al micro y decoramos al gusto sobre los bizcochitos

El tema de preparar bocatas o tostas me parece que siempre es una idea triunfal para una cena que no sea muy copiosa, puede además ser  muy completita con todos sus nutrientes por lo que para tener una dieta equilibrada no está mal. 

La única pega es para aquellos que con su operación bikini han dejado de consumir los hidratos de carbono en cenas y claro una tosta lleva pan. Pero bueno por día se puede perdonar porque es tan rico!!!

La propuesta de hoy además es vegetariana, con ricos calabacines y acompañados con pesto que matizan ese verde y le dan un rico sabor.

Yo no me lo pensaba mucho y como almuerzo a media mañana o para la cena ya te he dejado una buena idea.

Trituramos en la batidora de brazo el queso junto con la nata y la salsa pesto hasta tener una crema homogénea. Reservamos en el frigo para que coja consistencia.

Mientras pelamos el calabacín (se puede también dejar la piel) y cortamos unas 20 rodajas de 0.5 cm. La cantidad dependerá del pan pero pondremos unas 5 por tosta, se puede poner más al gusto.

Encendemos una sartén o plancha y salteamos con un poco de aceite los calabacines por ambos lados. Reservamos.

En una sartén tostamos los piñones hasta que estén doraditos. Sacamos y reservamos

Ahora ponemos los tomates cortados a la mitad en una sartén, podemos usar la misma del calabacin y los salteamos un poco, le añadimos un chorro de vinagre balsámico dejamos evaporar y retiramos.

Montamos las tostas, para ello las hemos tostado previamente en tostadora, untamos con la crema de queso y pesto, después distribuimos las rodajas de calabacín, unos tomates y espolvoreamos piñones tostados. Unas hojitas de albahaca y listo

Ya lo dice el refrán.. En abril aguas mil pero es que creo que estamos llegando ya al millón. Qué forma de llover, los ríos desbordados, torres y puentes romanos que se caen, El nido de los cisnes del puente mayor se lo ha llevado la crecida de agua... Yo no sé como fué el diluvio universal pero vamos que igual nos estamos acercando.

Así que lo de salir de casa de paseo o al parque con el peque está siendo complicado y toca buscar alternativas caseras y entre muchas otras cosas como le encanta participar en cosas de mayores, ayudar a arreglar cosas con herramientas (él tiene una caja de herramientas de juguete aunque lo que más le gusta son los destornilladores de verdad), o ayudarme en la cocina, claro le dejo cosas sencillas y sin peligro porque sinoooo. 

Por lo que este bizcocho que hoy os propongo es resultado de una tarde de lluvia, fácil, sin batidora que se puede hacer con un niño de dos años y medio. De hecho la decoración de las bolitas de colores ha sido elección de Samuel porque de todo lo que le enseñé es lo que más le gustaba.

Derretimos al baño maria o al micro el chocolate junto con la mantequilla. Dejamos entibiar.

Mientras en un bol batimos los huevos junto con el azúcar.

Incorporamos el chocolate sobre los huevos y batimos, también añadimos la leche y vainilla.

Tamizamos la harina con levadura y se lo vamos incorporando, mezclamos con lengua.

Por último es incoporar las almendras.

Vertemos sobre un molde restancuglar de cake e introducimos en el horno precalentado a180ºC durante unos 40-45 minutos.

Pasado el tiempo dejamos enfriar sobre rejilla.

Para el glaseado mezclamos el azúcar junto con el zumo de limón hasta tener una consistencia ligera.

Vertemos sobre el cake frio y repartimos algún adorno. 

El tema picoteo en casa es algo que nos gusta mucho, de hecho es herencia de mis padres. Incluso a veces comemos de vermut largo. Quedamos los domingos y como en Palencia en la mayoría de los bares de ponen tapas gratis y de buena calidad pues alguna ración más que pedimos y vamos comidos a casa.

Si no también cuando nos juntamos varios el primer plato es a base de picoteo, embutido, queso, canapés, tostas... Por lo que inventar y descubrir nuevas ideas siempre se agradece.

Cuando me llegó la Disfrutabox este mes, la verdad es que pocas cosas tenían de alimentación. Ya que esta caja es un 3 en 1, trae cosas de belleza y salud, para la casa y claro está productos para comer.

Pues hoy propongo un dip, un untable a base de queso y cerveza, sí sí porque aunque la puedes beber como ingrediente secreto es un punto muy interesante.

Os recomiendo totalmente esta receta que seguro que en una velada con amigos vais a quedar fenomenal.

En el vaso de una batidora de mano ponemos la cerveza junto con los quesos y la mostaza. Lo trituramos todo bien hasta tener una pasta homogénea.

Picamos la cebolla fina y se lo añadimos, también los ajos que podemos usar un prensador de ajos. Añadimos la salsa y la cayena. Volvemos a triturar.

Lo ponemos en un cuenco y metemos al frigo al menos 4 horas para que coja cuerpo.

Lo sé, no suelo poner recetas de esas que son alternativas, soy mucho de comida tradicional con ingredientes de siempre, aunque me gusta también probar cosas nuevas. Mi hermana como os he dicho en ocasiones es vegetariana aunque cada vez se va volviendo más vegena, por lo que cada vez que viene a casa intento prepararle alguna cosilla nueva.

El último finde cuando que ha venido le obsequié con estos muffins veganos, sin azúcar y con rica fruta. Debo decir que están buenísimos, muy esponjosos y que sólo puede probar un poco porque se les empaquetó para llevarselos todos de vuelta a Madrid. Vamos que con eso os lo digo todo.

Es una receta que además podría consisderarse básica porque nos admite muchos cambios, en lugar de la manzana podemos usar plátano triturado, sustiutir las frambuesas por fresas o chocolate, o incluso frutos secos, vamos que la imaginación al poder. 

Os muestro mi versión y ya me contareís.

Mezclamos en un bol con varillas el puré, sirope, aceite y la vainilla, lo batimos bien para tener una crema homogénea.

A parte en otro bol mezclamos la harina junto con el bicarbonato, la canela y la sal. Mezclamos y reservamos.

Rociamos las frambuesas con el limón.

Añadimos los ingredientes secos sobre los líquidos y mezclamos bien con una espátula. Incorporamos las frambuesas y mezclamos para que queden repartidas por la masa.

Vertemos la masa en las cápsulas las 3/4 partes de su capacidad e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 20 - 30 minutos, según hornos y tamaño de los moldes.

Dejamos enfriar sobre rejilla

Muchos pensarán que al tener un blog al tiempo para cocinar es mucho y no es así. De hecho en ocasiones no me apetece ni pensar que vamos a comer al día siguiente.. En otras ocasiones parece que las musas sobrevuelan la casa y te vienen un montón de ideas y recetas. Vamos que esto es como una montaña rusa.

Cuando me llegó la Degustabox este mes, venían un montón de productos riquísimos, de hecho el tema chocolate de Lacasitos y los Filipinos mi peque se les pidió según metió la cabeza en la caja. Pero cuando ví los jugosos al horno de Maggi, pensé esto seguro que me soluciona una comida, porque en la bolsa, al horno y listo. Pero tuve un pelín de inspiración y se me ocurrió hacer un rosti de patata para no utilizar las típicas tortillas y una salsa de jalapeños que le da ese toque picantillo.

Igual os estaís preguntando que si esto está bueno, y si merecen la pena estas bolsitas. Pues os digo que sí. El sabor está brutal y es que se hace solo, yo porque me lié un poco con el rosti pero vamos no había probado nunca estas bolsas y creo que tendré alguna en casa por si acaso.

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Bueno os dejo con esta receta con sabor a México, fácil de preparar y que encantará a toda la familia.

Comenzamos preparando el pollo, para ello cortamos en tiras las verduras, lo metemos en la bolsa que viene con cuidado de no perder el cierre que viene en su interior.

Metemos las pechugas y vertemos el contenido de la bolsa, removemos bien para que el condimento se reparta por toda la carne. Cerramos la bolsa, pinchamos un poco por la parte de arriba para que salga el vapor, colocamos la bolsa en la bandeja de horno fria e introducimos en el horno a 200ºC durante 40 minutos.

Mientras preparamos los rosti, para ello, con una mandolina o rallador grueso, vamos a rallar la patata y cebolla, mezclamos bien y añadimos un poco de cilantro picado.

En una sartén bien caliente ponemos un poco de aceite y ponemos una cantidad de masa extendiendo bien como para hacer una tortilla. Hacemos bien por ambos lados con cuidado de que no se nos queme.

Para la salsa de jalapeños, picamos finito todos los ingredientes, los jalapeños, los tomates, cebolla y el cilantro y mezclamos bien.

Cuando el pollo esté listo sacamos de la bolsa con cuidado, cortamos las pechugas en tiras y las disponemos sobre los rosti con las verduras, salseamos al gusto y acompañamos con salsa de jalapeños.

Ultimamente me ha dado por probar nuevas tartas de queso, partiendo de una idea base le cambios quesos, le añado frutas, o incluso chocolate como es el caso de esta estupenda tarta que traigo hoy. La combinación de sabores, la textura es todo un lujo que no deja a nadie indiferente. 

El mango es una fruta que yo creo que descubrí por casualidad, la verdad es que las frutas tropicales y con toques agridulces me encantan y claro esta no iba a ser menos. El problema que le encuentro es ese peazo hueso que tiene en todo el medio que dificulta su cortado y te quita parte de su rica carne, pero vamos que si la naturaleza le hizo así, quién soy yo para cambiarlo??

Bueno que la tarta es deliciosa y además ayer tuve un día fabuloso, con una experiencia de esas que no olvidas por mucho que pase el tiempo, así que me merezco algo rico para celebrarlo.

Limpiamos el mango y cortamos en dados, en el vaso de la batidora ponemos la mitad.

Añadimos para batir los huevos, requesón y queso, ralladura, maizena, levadura y el azúcar. Lo batimos todo muy bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y consigamos una crema homogénea.

Vertemos la mitad de la crema en un molde engrasado y con papel en la base. Después espolvoreamos las pepitas de chocolate y cubrimos con el resto de la masa. Colocamos el mango por encima y lo vamos hundiendo en la masa.

Introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 45 minutos, bajamos la temperatura a 160ºC y dejamos otros 15 minutos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde.

Para la cobertura derretimos al baño maría o al micro el chocolate con la mantequilla, cuando esté bien mezclado añadimos la vainilla y removemos hasta que se incorpore.

Cortamos dados de mango que vamos distribuyendo sobre la superficie de la tarta, desmoldamos y salpicamos con la crema de chocolate.

NOTA: Si no te gusta o no tienes mango, puedes usar otra fruta pera, manzana, piña, melocotón (incluso en almíbar)...

Comenzamos semana pasada por agua, hoy por lo visto va a llover en Palencia todo el día. Vamos que lo que es un tiempo primaveral nada de nada, hemos vuelto al frio, a la trenka y a las katiuscas. Si no se sabe casi uno que poner porque claro ves los escaparates de las tiendas con la ropa en tonos pastel y ropa casi de verano y a pesar de apetecer poner cosas así el tiempo te quita la idea. Con la comida pasa lo mismo, necesitamos comidas contundentes que te llenen de energía y de calorcito.

Este plato que hoy os propongo es fácil (puedes usar garbanzos de sobra de cocido, o de bote) y un rico sofrito y listo para comer. Eso sí a tope de energía para afrontar este lunes gris.

Los garbanzos podemos usar los de conserva para ellos los aclararemos bien pues suelen venir un poco salados. O les puedes cocer en casa al gusto con un poco laurel y sal. O como es mi casa he utilizado unos que me habían sobrado del cocido.

En una sartén o una cazuela baja, yo he usado mi efficente BRA ponemos un poco de aceite donde vamos a sofreir la cebolla bien picadita, después agregamos los ajos que también hemos picado bien y el pimiento. Cuando comience a dorarse añadimos los chorizos que hemos cortado en dados. Cuando doren incorporamos el tomate que cocinamos hasta que se fria un poco. Ya sólo quedar añadir los garbanzos.

Para terminar el plato picamos unos huevos cocidos y un poco de cebollino.