Pues ya estamos en el último día del año, sin darnos cuenta ya decimos adiós al 2013 para comenzar en unas horas uno nuevo. Este año para mí posiblemente sea el mejor ya que como sabreis en septiembre nació mi niño. 

Como manda la tradicción española desde hace bastantes años cada nochevieja se comen 12 uvas, una por cada campanada para recibir el nuevo año y ya son conocidas como las uvas de la suerte, no se si traeran o no suerte pero la verdad es que todos delante de la tele nos ponemos al lio.

Yo comienzo unos minutos antes quitando las pepitas y la piel, así las como mejor y evito que me de la risa, porque es ver a mi padre que le da tiempo hasta de hablar entre uva y uva.

Por tanto yo este año le despido con uvas, pero en cupcakes, una forma dulce de hacerlo.

Y con todos mis mejores deseos para tod@s mis amig@s, famlia, y aquellos que seguis mis recetas, aventuras y desventuras, os espero aqui el año que viene.

Primero trituramos las uvas para sacar el zumo que colaremos.

Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

Batimos la mantequilla a punto de pomada junto con el azúcar hasta tener una cremita homogénea, después añadimos una cucharada de harina con la levadura tamizada, después la leche, volvemos a introducir la harina y por último el zumo de uva y las uvas troceadas. Batimos bien.

Incorporamos las claras con cuidado para que no se baje.

Llenamos los moldes hasta las 3/4 partes e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 25 minutos. Pasado el tiempo sacamos y dejamos enfriar totalmente en rejilla.

Batimos con las varillas la mantequilla junto al queso hasta tener una crema, añadimos el azúcar y batimos hasta conseguir una crema homogénea, por último incoporamos el cacao, canela y jengibre (estos 2 ultimos ingredientes añadir a pocos por si el sabor es muy fuerte en la cantidad que he puesto yo)

Decoramos con el frosting cada cupcake y coronando con media uva y estrellitas de azúcar.

Siempre que se tiene una comida copiosa con varios platos, ya sea una boda o en estas fechas navideñas, lo normal es tomar un cortante, es decir una bebida que rompa un poco antes de tomar la carne. Normalmente es un sorbete de limón, yo en mi boda ofrecimos uno de mandarina, que estaba rico, no! lo siguiente y este año en la boda de unos amigos nos ofrecieron un sorbete de mojito.

Ya tenemos como tradición en casa preparar el sorbete de limón, fácil a mas no poder, 1 botella de Anna de Codorniu (es el que nos gusta) y 750 ml de helado de sorbete de limón, triturar y a degustar. Este año me apetecía una variante, quería algo refrescante y que dejase un toque en la boca, asi que la propuesta de este año... Sorbete de mandarina a la hierbabuena.

 Picamos las hojas de hierbabuena y meter todos los ingredientes y una batidora de vaso y darle al encendido. Una vez listo servimos en copas con una pajita y listo.

Esta noche es nochebuena y mañana navidad.... Bueno pues eso que seguimos con recetas navideñas, realmente esta sopa se puede hacer en cualquier época, pero a mi me recuerda la Nochebuena ya que es una receta de mi tio Titi que nos preparaba en esta fecha cuando nos reuniamos todos. Teniendo en cuenta el frio que hace en Palencia una sopa entra siempre estupendamente y sobre todo cuandoes una receta tan fácil de hacer y rica de comer. La base es unas buenas cebollas y un caldo estupendo potente, asi que yo he decidido usar el de Aneto Navidad.

Bueno pues espero que paseis buena noche en compañía de seres queridos.

Precalentamos el horno a 220ºC

Lo primero que tenemos que hacer es pelar y partir las cebollas en aros finos. En una sartén (yo he usado la cazuela BRA)  rehogamos la cebolla con la mantequilla y sal, cuando esté bien rehogada y transparente añadimos la pimienta y la harina removemos para que no se pegue y quitar el sabor de harina.

Si hemos utilizado una sartén pasamos a una cazuela de barro o apta para el horno el guiso anterior al que incorporamos el caldo, tomillo y laurel y dejamos cocer a fuego lento unos 15 minutos.

Después cubrimos con rebanadas de pan tostado, espolvoreamos el queso rallado e introducimos al horno a gratinar unos 5 - 10 minutos.

En navidad siempre me ha gustado mucho comer unas bolitas de coco recubiertas de chocolate que entraban en los surtidos navideños, llevo unos años que me porto bien y apenas como ya de ellas, pero recuerdo que de más chiguita mi madre compraba ya cajas expresas de estas bolitas.

La verdad es que cada vez comemos menos dulce, bueno en general creo que cada vez comemos menos.Mi hermana como vive en Toledo trae siempre mazapanes de allí, que están de muerte!!!!, también compramos Felipes, mi padre es un apasionado y cuatro cosas mas.

Hoy traigo unos cupcakes bien ricos, en los que mezclo el chocolate y coco y además un toque de ron para darle alegría. Creo que están muy buenos y para estas épocas navideñas van estupendamente. Probais y me decis vale??

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta tener una mezcla grumosa, después sin dejar de batir incorporamos los huevos uno a uno.

A parte hemos tamizado la harina con la levadura y cacao que iremos incorporando a la mezcla anterior alternando con la mezcla de leche de coco y ron.

Una vez lista la masa rellenamos las capsulas que tenemos preparadas las 2/3 partes e introducimos al horno precalentado a 180ºC durante 20 - 25 minutos.

Pasado ese tiempo sacamos, dejamos 5 minutos en el molde metálico para pasar a que enfrien totalmente en rejilla.

Derretimos el chocolate al baño maria o microondas y reservamos.

Se bate la mantequilla que tenemos a punto pomada junto con el azúcar tamizado. Una vez conseguida una masa homógena incorporamos el chocolate derretido que ya se nos ha enfriado. Y por último una mezcla de ron y leche de coco.

Introducimos la crema en manga y decoramos los cupcakes ya frios.

Espolvoreamos coco rallado y virutas de chocolate.

Si es que parecen árboles nevados

En mi casa siempre en el puente de diciembre es cuando se monta el árbol y los adornos navideños, y yo como os he comentado en  otras ocasiones soy muy de tradiciones asi que el fin de semana monté mi Nacimiento de los Playmobil y el árbol. Este año además con más ilusión ya que es la primera como mamá y si de por sí me encanta esta época, con Samuel ya va a ser la repera.

No se si os habeis fijado que día es hoy??? Si es 11 del 12 del 13, una fecha muy curiosa y hoy por tanto propongo una ensalada para estas fechas, porque no todo va a ser comer a lo bestia, un tanto curiosa.

Asi que con esta receta doy el pistoletazo de salida de recetas navideñas en el blog.

Preparamos las frutas para ello sacamos los gajos de la naranja, cortamos el mango y el caqui en dados, y desgranamos la granada (la forma mas fácil, es cortando por la mitad, y golpearla con una cuchara vuelta, así salen muy bien)

Para el montaje ponemos una base de las lechugas, después distribuimos unos gajos de naranja (unos 6 por persona) y unas uvas cortadas a la mitad,  unos dados de mango y caqui. En el centro colocamos la perdiz y salpicamos con la granada. Y rociamos con el aliño de escabeche.

Para el aliño: Preparamos una emulsión con el escabeche, el zumo de naranja y el aceite con la ayuda de una batidora, después incorporamos la mostaza y el vinagre, mezclamos bien.

Estas galletas son totalmente recomendadas para chocoadictos tanto declarados como anónimos, a mi no me importa reconocerlo, de hecho ya lo he anunciado en otras ocasiones. Es la combinación perfecta para aquellas personas a las que las galletas les encantan, pero también para quienes el brownie les vuelve loco, la receta se la he sacado a Silvia, aunque ella le puso nueces y yo las he sustituido por macadamia y pepitas, ¡¡toma más chocolate!!

La verdad es que son muy fáciles de hacer ya que no requiere de instrumentos especiales, y etán muy buenas. Yo las he preparado varias veces, y el otro día mirando, me dije, pero si nos la he puesto en el blog!!! Soy lo peor, pero es que en mi cabeza ahora solo hay una cosa, bueno... una persona que me ocupa todo el tiempo y mente.

Os dejo con la receta y espero que os gusten, yo las he acompañado con un batido de fresa, uhmmmm!!!.

Derretimos el chocolate junto con la mantequilla al baño maría, lo reservamos.

A parte en un bol batimos los huevos con el azúcar, cuando tengamos una mezcla homogena añadimos el chocolate ya derretido y mezclamosbien. Después incorporamos la esencia, para ir añadiendo la mezcla de harina, levadura, cacao y sal previamente tamizada que vamos mezclando.

Cuando ya tenemos una masa homogéna incorporamos las nueces picadas y las pepitas.

En una bandeja de horno con papel vamos colocando cucharadas de masa separadas entre sí, e introducimos al horno precalentado a 180ºC durante  unos 15 minutos. Dejamos enfriar en la bandeja un par de minutos para terminar en rejilla del todo.